MILENIOEl presidente de la Cámara, Juan Carlos Muñoz, informó que la próxima semana esperan recibir de las autoridades el documento final y confían que cumpla todos los lineamientos del Tratado de Libre Comercio firmado por ambos países hace más de 15 años.
México.- La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) afirmó que el acuerdo firmado ayer en materia de autotransporte con Estados Unidos todavía deberá someterse al análisis del Congreso de aquel país.
El presidente de la Cámara, Juan Carlos Muñoz, explicó a Notimex que la próxima semana esperan recibir de las autoridades el documento final, y confían que cumpla todos los lineamientos del Tratado de Libre
Aclaró que si el acuerdo no es equitativo para la industria mexicana solicitarán cambios, y de surgir algún aspecto contradictorio, presentarían observaciones a las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Economía (SE).
“Debemos de buscar un acuerdo que nos dé equidad y certeza, queremos entrar a Estados Unidos pero con un trato igualitario y con respeto, que no sea discriminatorio y que nos dejen circular con nuestras unidades”.
Aunque dijo desconocer el contenido total del convenio, adelantó que uno de los cambios fue la eliminación del requisito que Estados Unidos había impuesto a los vehículos mexicanos para cumplir con el nivel de emisiones de la EPA (Agencia de Protección Ambiental) 2004.
“Los transportistas pondrán circular en territorio estadunidense con los vehículos que tienen actualmente, y eso nos abre mucho la puerta, pero necesitamos estudiar bien las letras chiquitas, que es donde podrían estar los candados”.
Otro apartado que aparentemente se eliminó, dijo Muñoz, fue el de certificación de las unidades, requisito que los vehículos estadunidenses presentan para circular en aquel país, y que no se requeriría a los mexicanos.
En principio, Estados Unidos y México iniciaron la apertura de autotransportes mediante el Programa Demostrativo, pero el Congreso estadounidense decidió cancelarlo el 11 de marzo de 2009, al aprobar la Ley de Presupuesto para ese año, donde fijaba la prohibición por falta de recursos.
Entonces, México aumentó los aranceles a las importaciones de 99 productos industriales y agrícolas estadunidenses, en represalia por la negativa de este país a permitir la entrada de los transportistas de carga mexicanos a su territorio, mismo que disminuiría una vez que aquel país cumpla con el acuerdo.
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