EL HERALDO
Ciudad de México.- El peso es una de las divisas que más ha perdido valor, con una depreciación en el año de 13.22 por ciento, situación que no mejorará debido a la crisis de deuda que seguirá causando incertidumbre sobre la economía global al menos durante el primer trimestre del siguiente 2012.
Tal situación ha llevado al peso a situarse entre 14.30 y 14.50 pesos a la venta en las sucursales bancarias y del aeropuerto capitalino, respectivamente.
En un contexto complejo, la especulación y los rumores sobre la situación de los países altamente endeudados opacó el desempeño de la economía mexicana y dio paso a movimientos erráticos en el tipo de cambio hasta alcanzar una subvaluación respecto al dólar de 18 por ciento.
En 2011, el pasado 2 de mayo, el tipo de cambio alcanzó un valor mínimo de 11.48 pesos por dólar y el 25 de noviembre un máximo de 14.30 pesos, de acuerdo a información proporcionada por BBVA Bancomer y Banco BASE.
En su análisis sobre el tipo de cambio, BASE destacó que la moneda mexicana podría empezar a apreciarse a medida que los datos económicos en Estados Unidos se tornen más positivos, aunque el tema de las elecciones podría traer nuevos movimientos erráticos al tipo de cambio.
La divisa más afectada ha sido la rupia, con una devaluación de 19%
El estudio añadió que el peso se acercará a su nivel de equilibrio de forma gradual, aunque probablemente sin alcanzarlo durante todo 2012.
En otro punto, consideró la entidad bancaria que México podría desligarse de los problemas en Europa y depender más de los fundamentales económicos del país.
Por otro lado, la depreciación también ha afectado al real brasileño, que registró una pérdida en su cotización de 12.0 por ciento, mientras que la divisa más afectada ha sido la moneda de la India, la rupia, la cual presenta una devaluación de 19.0 por ciento.
En su Informe Banco BASE indicó que el tipo de cambio es una variable que ha sido muy estudiada debido a las repercusiones que tiene sobre la economía del país, pero es una de las menos predecibles debido a la complejidad de sus determinantes.
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