DIARIO.COMDistrito Federal— El que un automóvil tarde sólo dos segundos en ir de cero a 100 kilómetros por hora es normal si cuesta 300 mil dólares, pero si además tiene pantallas táctiles en lugar de espejos retrovisores, conectividad permanente a Internet –y desde luego a las redes sociales y a la “nube”– sistemas mejorados de reconocimiento por medio de huellas digitales, de voz y rostros en 3D, comunicación vía web con otros vehículos y apoyo computarizado para evitar colisiones en zonas de puntos ciegos, entre otros recursos tecnológicos, eso es otro nivel.
Contar con un sistema de posicionamiento global (el famoso GPS) en un auto parece ahora tan cotidiano que ya casi no sorprenden los servicios adicionales que la industria automotriz está incluyendo en sus vehículos, y que están siendo presumidos en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, que abre sus puertas formalmente hoy para cerrarlas el 25 de septiembre luego de una larga pasarela de autos de ensueño y no sólo de super lujo, también los hay para los mortales.
Más allá de características como cilindraje, aceleración, sistemas de frenos, si los faros son “inteligentes” o si la transmisión es automática o manual, lo cierto es que los amantes de los automóviles también buscan que sus “juguetitos” tengan todo lo que ofrece la tecnología, y en respuesta la industria está incluyendo cada vez más recursos para que nadie se quede desconectado.
Contar con un sistema de posicionamiento global (el famoso GPS) en un auto parece ahora tan cotidiano que ya casi no sorprenden los servicios adicionales que la industria automotriz está incluyendo en sus vehículos, y que están siendo presumidos en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, que abre sus puertas formalmente hoy para cerrarlas el 25 de septiembre luego de una larga pasarela de autos de ensueño y no sólo de super lujo, también los hay para los mortales.
Más allá de características como cilindraje, aceleración, sistemas de frenos, si los faros son “inteligentes” o si la transmisión es automática o manual, lo cierto es que los amantes de los automóviles también buscan que sus “juguetitos” tengan todo lo que ofrece la tecnología, y en respuesta la industria está incluyendo cada vez más recursos para que nadie se quede desconectado.
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