martes, 21 de diciembre de 2010

Sector vivienda sigue siendo mayor obstáculo a crecimiento de EU


La anticipación a una fuerte expansión, combinada con las preocupaciones en torno al déficit presupuestario luego de un pacto tributario alcanzado en Washington, han generado fuertes alzas en los rendimientos de los bonos del Tesoro que afectan a las tasas hipotecarias.

Washington.- Los bancos de Wall Street han navegado en una ola de cierta euforia en semanas recientes, con sus economistas promoviendo una modesta mejora en los datos económicos de Estados Unidos como augurio de que en el 2011 llegarán tiempos de crecimiento más robusto.

Pero cifras de la vivienda esta semana podrían inyectar una dosis de seriedad a esos pronósticos.

La anticipación a una fuerte expansión, combinada con las preocupaciones en torno al déficit presupuestario luego de un pacto tributario alcanzado en Washington, han generado fuertes alzas en los rendimientos de los bonos del Tesoro que afectan directamente a las tasas hipotecarias.

Eso ha generado la preocupación de que un sector vivienda aún en problemas, epicentro de la peor crisis financiera del país en generaciones, pueda mostrar más deterioro.

Y con Europa aún enfrentando una crisis de deuda que se niega a desaparecer, otro bache en el camino para la economía estadounidense podría apagarle al crecimiento global no uno, sino dos motores clave.

Se espera que un informe que se publicará el miércoles muestre que las ventas de casas usadas, que representan el grueso del mercado, suban en cerca de 300 mil unidades a una tasa anualizada de 4.71 millones en noviembre. Eso llevaría al sector a alejarse de los mínimos de 15 años vistos durante el verano boreal, pero aún estaría lejos de los máximos récord de más de 7 millones de unidades del 2005.

"Aún estamos en una economía que no está en la modalidad de crecimiento normal", dijo Edward Leamer, director de Anderson Forecast de la Universidad de California, en Los Angeles. "Si no recuperamos los empleos de la vivienda y la construcción, no tendremos un crecimiento robusto. Seguiremos en niveles de altas tasas de desempleo de manera indefinida".

Este criterio contrasta con la explosión de optimismo que se mantuvo en los mercados financieros en el último mes. Algunos economistas, alentados por lo que ven como efecto estimulante de un acuerdo fiscal entre el presidente Barack Obama y legisladores republicanos, están proyectando que el producto interno bruto del país se expanda más de 4 por ciento el próximo año.

Para otros, no obstante, un atribulado mercado de la vivienda perspectivas sombrías para el empleo son el riesgo principal para la recuperación.

"La economía estadounidense está mostrando algunos destellos de vida a fines del 2010", dijo Ken Goldstein, economista de The Conference Board, un grupo industrial de investigaciones económicas. "Los indicadores apuntan a una recuperación moderada tras un flojo invierno. Viendo más allá, posibles nubes en el horizonte a mediano plazo incluyen debilidad en la vivienda y en el empleo", agregó.

Un sondeo de Reuters entre más de 70 economistas sugirió que el PIB de Estados Unidos crecerá 2.7 por ciento en el 2011, una fuerte alza desde el 2.3 por ciento de un sondeo de noviembre, pero aún un nivel demasiado bajo para lograr una reducción sustancial de la tasa de desempleo a nivel nacional de 9.8 por ciento.

Laberinto europeo

Amenazando desde el telón de fondo se encuentra la debacle de la deuda europea que parece complicarse más cada semana.

Apenas dos días después de que el Parlamento de Irlanda aprobara un rescate de 85 mil millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el FMI advirtió que el país aún enfrenta grandes riesgos que podrían afectar su capacidad de repagar el préstamo.

La agencia Moody's, por su parte, recortó la calificación sobre la deuda soberana de Irlanda y los bancos europeos advirtieron de futuras pérdidas en activos irlandeses.

La preocupación de los inversionistas sobre la capacidad de pago de países de la zona euro altamente endeudados hará más difícil para algunos estados financiar los voluminosos repagos de deuda en el primer semestre del 2011, pese a que bajarán las nuevas emisiones del bloque.

Se espera que los países de la zona euro pidan menos préstamos de los mercados de bonos en el 2011 de lo que lo solicitaron este año, pero las tasas de interés que los inversores exigen representa una fuerte carga que podría ser insostenible para países como Portugal y España.

A diferencia de la pasada primavera boreal, cuando los problemas de Europa complicaron el préstamo interbancario y perjudicaron el crecimiento de Estados Unidos, efectos similares no se han sentido en la últimas y más prolongadas negociaciones de deuda, Pero los analistas dicen que las amenazas siguen siendo muy reales.

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