Fuentes diplomáticas señalan que esa cifra requiere el país para sortear la crisis financiera; expertos consideran que entre más pronto se brinde la asistencia, es menor un posible contagio.
El diario Die Welt dijo que funcionarios de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo mencionaron esa suma a los ministros de Finanzas de la UE el domingo, de acuerdo a los diplomáticos.
Irlanda, golpeada por una crisis de deuda y fiscal, acordó el domingo recibir asistencia financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, con el fin de sanear a sus bancos y contener así las turbulencias y evitar el contagio a otros países débiles de la zona euro.
Por su lado, el portavoz del Gobierno alemán Steffen Seibert dijo que mientras más rápido Irlanda reciba asistencia para apoyar sus finanzas, es menor la posibilidad de un efecto contagio en la zona euro.
"Está muy claro que mientras más pronto (...) se entregue laayuda a Irlanda, el riesgo de contagio es menor", agregó.
Alemania quería que Irlanda llevara a cabo un estricto programa de reformas para abordar sus problemas financieros, agregó.
Dublín también necesita explorar maneras de mejoras sus ingresos, agregó, al ser consultado si debiera elevarse su polémico por lo bajo impuesto corporativo.
Varios ministros de la Unión Europea expresaron hoy su optimismo en relación a la situación económica de la zona del euro tras el pedido de rescate de Irlanda.
"El euro no está en peligro. Europa no está en peligro. Vamos a resolver el problema de Irlanda como se resolvió el problema de Grecia", aseveró el ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, al llegar a Bruselas para una reunión de rutina con sus homólogos.
Para el canciller luxemburgués, la situación de la unión monetaria deberá "estabilizarse" si Irlanda hace "los mismos esfuerzos que Grecia" para reestructurar su economía.
La opinión fue compartida por el titular alemán, Werner Hoyer, quien consideró que el plan de rescate permitirá a las autoridades irlandesas "trabajar duro en su plan de consolidación" fiscal.
Hoyer sostuvo que el problema irlandés no supone un riesgo para los demás países de la zona del euro.
"Tenemos que ser conscientes de que las causas de los problemas en estos países son completamente diferentes, de modo que no veo una contaminación por el problema actual de Irlanda", afirmó.
El Banco Central Europeo (BCE) expresó también su satisfacción por la decisión del Gobierno de Irlanda de solicitar ayuda financiera al FMI, la Unión Europea y a los países miembro de la Unión Monetaria.
Portugal, distinto
La Comisión Europea ratificó este lunes su confianza sobre Portugal al afirmar que el país era diferente de Irlanda, golpeada por una crisis, y que sus recientes medidas de austeridad deberían permitirle cumplir con sus objetivos fiscales.
"No hay analogías que hacer. El caso irlandés es muy específico. En el caso de Portugal, el sector bancario es relativamente sano y resistente, y lo ha demostrado en los últimos meses; así que eso lo convierte en una situación completamente distinta", expresó el portavoz de la comisión Amadeu Altafaj en una rueda de prensa.
"Portugal aprobó recientemente un presupuesto muy ambicioso para el 2011 y eso debe permitirle al país a cumplir con sus objetivos de reducción de deuda", añadió.
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