MILENIOSan Diego, Estados Unidos.- Un crucero varado frente a la costa de México esta semana por un incendio en su motor fue remolcado a puerto el jueves, luego de que sus 3 mil 300 pasajeros pasaran tres días en altamar sin agua caliente, aire acondicionado ni alimentos cocinados.
Los viajeros desembarcaron vistiendo ropas arrugadas y ofreciendo historias de ensaladas de perros calientes, cabinas malolientes, licor gratis y una de las peores luna de miel de la historia.
"Fue como acampar en el océano, y fue horrible", declaró Jackie Harlan, quien celebraba su aniversario número 12 de bodas a bordo del crucero Carnival Splendor con su esposo, Chris, y sus dos hijos.
Remolcadores impulsaron a la nave averiada al puerto de San Diego a las 08:00 hora local, y la nave echó amarras una hora después.
La suboficial de la Guardia Costera estadunidense, Allyson Conroy sostuvo que le tomaría entre dos y tres horas al Carnaval Splendor desembarcar a todos sus pasajeros, ya que la gran embarcación no tenía electricidad y los elevadores no están funcionando.
El buque de 952 pies zarpó desde Long Beach, California, el domingo para un viaje de siete días. Pero el barco quedó aislado al día siguiente a unos 241 kilómetros al sur de San Diego, y a 80 kilómetros de la costa mexicana por un incendio de de su motor que afectó al sistema de propulsión y cortó la mayoría del suministro energético.
El incendio estuvo restringido a la sala de máquinas y fue apagado en tres horas. No se registraron heridos.
Uno de los primeros pasajeros que salió, Ken King, comentó a CNN que él y otras personas no fueron alertados sobre la naturaleza exacta de la emergencia hasta que volvieron al puerto.
"En realidad, sólo ahora nos dijeron que hubo un incendio en el barco", declaró. "Nunca nos dijeron cuál era el problema. Todo lo que nos dijeron fue que había humo", agregó.
Muchos de los pasajeros dijeron que el ánimo general a bordo de la nave era optimista bajo las circunstancias, con las comidas frías improvisadas como una de las principales quejas.
"Nunca vi una ensalada de perros calientes antes", mencionó Tom Fisher a Reuters. "Nos dieron pan con yogur de postre", agregó.
Monty Robison estuvo de acuerdo con que la comida fue mala, pero señaló que "la tripulación hizo un gran trabajo".
La recién casada Candice Vanleeuwan de Moreno Valley, California, dijo que la travesía representaba una manera colorida, aunque no muy feliz, de comenzar la vida matrimonial.
"Ahora podemos superar cualquier historia de una mala luna de miel", comentó de manera sarcástica.
El servicio higiénico fue restablecido en la noche del pasado lunes, pero el aire acondicionado seguía sin funcionar, al igual que el agua y los alimentos calientes.
Ante la escasez de comida y agua fresca, el portaaviones de la Armada estadounidense USS Ronald Reagan fue desviado de sus ejercicios de entrenamiento en el Pacífico el martes para ayudar a entregar agua y otras provisiones, incluyendo fiambres enlatados.
En un intento por mantener el buen ánimo, la tripulación entregó a los pasajeros adultos bebidas alcohólicas gratuitamente y ofreció juegos y otras actividades a los niños, mientras un pianista ofrecía piezas musicales en el vestíbulo de la nave.
El barco transportaba a 3 mil 299 pasajeros y mil 167 tripulantes.
Carnival Cruise Lines, con sede en Miami, pertenece a la mayor línea de cruceros del mundo, Carnival Corp, e informó que pasajeros del maltrecho buque recibirán un reembolso completo por los costos de transporte, además de un futuro crucero complementario de igual valor.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte dijo que llevará a cabo una investigación sobre el siniestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario