EL HERALDO
Atenas, Grecia.- Las cruciales negociaciones para analizar dónde aplicar los recortes de austeridad en Grecia se suspendieron luego de ocho horas, pues los líderes de los tres partidos en la coalición de gobierno no consiguieron ponerse de acuerdo sobre las demandas de los acreedores internacionales de aplicar reducciones substanciales a las pensiones estatales y privadas.
El primer ministro Lucas Papademos salió de la reunión para negociar con la llamada "troika" de acreedores -la Unión Europea, el banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- sobre los recortes necesarios para que Grecia alcance los objetivos fiscales que le recetó el trío para 2012, bajo el acuerdo de rescate financiero.
Se le sumaron en la negociación el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos y el ministro de Trabajo Giorgos Koutroumanis.
En una declaración, la oficina de Papademos dijo que el premier y los tres líderes partidistas -el socialista George Papandreou, el conservador Antonis Samaras y el populista de derecha Giorgos Karatzaferis- "estuvieron de acuerdo en todos los puntos (presentados por los acreedores) a excepción de uno, lo que requiere más discusiones con la troika".
En juego está un rescate de 130 mil millones de euros que es vital para que Grecia evite caer en bancarrota a finales de marzo.
Las conversaciones entre los líderes partidistas encontraron un escollo en el tema de una brecha de 300 millones de euros en cortes necesarios para alcanzar el objetivo fiscal de 2012.
Los acreedores han propuesto recortes en pensiones suplementarias estatales y privadas por encima de un límite de 150 euros. Las pensiones privadas en Grecia están garantizadas por el Estado.
Samaras ha expresado abiertamente sus objeciones y propuso un límite alternativo de 300 euros, además de "medidas fiscales equivalentes".
Entre las propuestas aceptadas por los líderes está un recorte de 22 por ciento al salario mínimo mensual bruto, de 751 euros a 586 euros. El salario mínimo para aquellos empleados menores de 25 años caería a 527 euros mensuales.
El primer ministro Lucas Papademos salió de la reunión para negociar con la llamada "troika" de acreedores -la Unión Europea, el banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional- sobre los recortes necesarios para que Grecia alcance los objetivos fiscales que le recetó el trío para 2012, bajo el acuerdo de rescate financiero.
Se le sumaron en la negociación el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos y el ministro de Trabajo Giorgos Koutroumanis.
En una declaración, la oficina de Papademos dijo que el premier y los tres líderes partidistas -el socialista George Papandreou, el conservador Antonis Samaras y el populista de derecha Giorgos Karatzaferis- "estuvieron de acuerdo en todos los puntos (presentados por los acreedores) a excepción de uno, lo que requiere más discusiones con la troika".
En juego está un rescate de 130 mil millones de euros que es vital para que Grecia evite caer en bancarrota a finales de marzo.
Las conversaciones entre los líderes partidistas encontraron un escollo en el tema de una brecha de 300 millones de euros en cortes necesarios para alcanzar el objetivo fiscal de 2012.
Los acreedores han propuesto recortes en pensiones suplementarias estatales y privadas por encima de un límite de 150 euros. Las pensiones privadas en Grecia están garantizadas por el Estado.
Samaras ha expresado abiertamente sus objeciones y propuso un límite alternativo de 300 euros, además de "medidas fiscales equivalentes".
Entre las propuestas aceptadas por los líderes está un recorte de 22 por ciento al salario mínimo mensual bruto, de 751 euros a 586 euros. El salario mínimo para aquellos empleados menores de 25 años caería a 527 euros mensuales.
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