EL PUEBLO
La eurozona está ultimando los detalles técnicos del acuerdo que permitirá aprobar el lunes el segundo rescate para Grecia, y fuentes diplomáticas en Bruselas señalaron que solo quedan por resolver algunos flecos, aunque importantes.
El acuerdo aún no está cerrado al 100%, pero está “casi listo”, indicaron las fuentes, que añadieron que no hay ningún motivo técnico para que el Eurogrupo no pueda autorizar en su reunión del próximo lunes los 130 mil millones de euros de este segundo programa de ayuda.
Lo que queda por cerrar son aspectos técnicos de la supervisión reforzada del cumplimiento del programa de ajuste y de las reformas que Grecia ha acordado con la “troika” formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
Está previsto que el acuerdo incluya la propuesta francoalemana de crear una cuenta especial bloqueada para Grecia que de prioridad al pago de deuda, al tiempo que supervisarán sobre el terreno, según lo que acordaron jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre del 26 de octubre.
La cuenta tendrá que tener siempre suficientes fondos para que Grecia pueda hacer frente a los pagos de su deuda durante al menos un periodo de 9 a 12 meses, y si los fondos caen por debajo de este umbral, se recurrirá a los destinados a financiar el funcionamiento del gobierno, según el Financial Times.
La aprobación del rescate también está vinculada a 24 “acciones previas” que Atenas debe completar antes de fin de mes.
La idea defendida por algunos países que tienen la calificación de triple A de las agencias, como Alemania, Holanda y Finlandia, de dividir el rescate en dos partes —el canje de bonos y fondos de la ayuda— ha perdido fuelle, al igual que la de retrasar la aprobación del paquete hasta después de las elecciones de Grecia, previsiblemente en abril.
“No es una idea muy razonable” , afirmaron fuentes diplomáticas de la eurozona, dado que el acuerdo con los acreedores privados para la condonación de la mitad de la deuda griega se basa en incentivos de 30 mil millones de euros que los 17 países del euro han prometido para garantizar una participación sustancial.
También se apoya en las garantías por 35 mil millones de euros que servirán para asegurar que el Banco Central Europeo siga aceptando como colateral bonos griegos.
Además, los bancos griegos, que son los mayores tenedores de bonos helenos, tendrían que recibir inmediatamente 23 mil millones de euros en ayudas para su recapitalización tras el canje de bonos, según documentos filtrados al Financial Times.
Todo representa ya un gran monto del rescate en sí, argumentan las fuentes, que también creen que el sector privado no acudiría al canje si no sabe si se aprobará completo.
Y esperar hasta después de las elecciones griegas “no aportaría claridad” como indican Alemania y Holanda, que no se fían de que el gobierno resultante asuma el compromiso de aplicar los ajustes, sino que provocaría “más recesión”, afirman.
El calendario juega un papel crucial, dado que reunir el dinero requiere tiempo y, en algunos casos, la aprobación de los parlamentos, pero el 20 de marzo Grecia debe enfrentar vencimientos por 14 mil 400 mde.
El análisis concluye, según las fuentes consultadas, que Atenas no podrá reducir su deuda de 160 % actual a 120 % hasta 2020 y esto es un elemento clave para Alemania, Holanda y Finlandia que no pueden justificar más ayudas sin garantizar la sostenibilidad de la deuda.
Otras fuentes recalcan que hay medidas y técnicas contra el problema, como bajar otra vez los intereses que cobran a Grecia o implicar al BCE.
El acuerdo aún no está cerrado al 100%, pero está “casi listo”, indicaron las fuentes, que añadieron que no hay ningún motivo técnico para que el Eurogrupo no pueda autorizar en su reunión del próximo lunes los 130 mil millones de euros de este segundo programa de ayuda.
Lo que queda por cerrar son aspectos técnicos de la supervisión reforzada del cumplimiento del programa de ajuste y de las reformas que Grecia ha acordado con la “troika” formada por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
Está previsto que el acuerdo incluya la propuesta francoalemana de crear una cuenta especial bloqueada para Grecia que de prioridad al pago de deuda, al tiempo que supervisarán sobre el terreno, según lo que acordaron jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre del 26 de octubre.
La cuenta tendrá que tener siempre suficientes fondos para que Grecia pueda hacer frente a los pagos de su deuda durante al menos un periodo de 9 a 12 meses, y si los fondos caen por debajo de este umbral, se recurrirá a los destinados a financiar el funcionamiento del gobierno, según el Financial Times.
La aprobación del rescate también está vinculada a 24 “acciones previas” que Atenas debe completar antes de fin de mes.
La idea defendida por algunos países que tienen la calificación de triple A de las agencias, como Alemania, Holanda y Finlandia, de dividir el rescate en dos partes —el canje de bonos y fondos de la ayuda— ha perdido fuelle, al igual que la de retrasar la aprobación del paquete hasta después de las elecciones de Grecia, previsiblemente en abril.
“No es una idea muy razonable” , afirmaron fuentes diplomáticas de la eurozona, dado que el acuerdo con los acreedores privados para la condonación de la mitad de la deuda griega se basa en incentivos de 30 mil millones de euros que los 17 países del euro han prometido para garantizar una participación sustancial.
También se apoya en las garantías por 35 mil millones de euros que servirán para asegurar que el Banco Central Europeo siga aceptando como colateral bonos griegos.
Además, los bancos griegos, que son los mayores tenedores de bonos helenos, tendrían que recibir inmediatamente 23 mil millones de euros en ayudas para su recapitalización tras el canje de bonos, según documentos filtrados al Financial Times.
Todo representa ya un gran monto del rescate en sí, argumentan las fuentes, que también creen que el sector privado no acudiría al canje si no sabe si se aprobará completo.
Y esperar hasta después de las elecciones griegas “no aportaría claridad” como indican Alemania y Holanda, que no se fían de que el gobierno resultante asuma el compromiso de aplicar los ajustes, sino que provocaría “más recesión”, afirman.
El calendario juega un papel crucial, dado que reunir el dinero requiere tiempo y, en algunos casos, la aprobación de los parlamentos, pero el 20 de marzo Grecia debe enfrentar vencimientos por 14 mil 400 mde.
El análisis concluye, según las fuentes consultadas, que Atenas no podrá reducir su deuda de 160 % actual a 120 % hasta 2020 y esto es un elemento clave para Alemania, Holanda y Finlandia que no pueden justificar más ayudas sin garantizar la sostenibilidad de la deuda.
Otras fuentes recalcan que hay medidas y técnicas contra el problema, como bajar otra vez los intereses que cobran a Grecia o implicar al BCE.
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