EL HERALDOA diferencia del contexto internacional, donde los precios de los cereales y en general de los alimentos mostraron una tendencia a la baja durante la segunda mitad de 2011, en México, el costo de los cereales, llegó a su pico más alto al registrar un alza de 30.0 por ciento, mientras que el precio del maíz aumentó 43.0 por ciento, arroz 26.0 por ciento y trigo 16.0 por ciento.
Así lo informó el estudio "Volatilidad de precios y cambio climático afectarán el acceso a los alimentos en 2012", de la consultora Aregional.
El informe agregó que los precios de los alimentos agropecuarios (especialmente los pecuarios) sufrieron presiones al alza al cierre de 2011, situación que tendrá continuidad al menos durante el primer trimestre de 2012, lo que en buena medida responderá a la situación de incertidumbre que se tiene en varios productos de consumo generalizado, como los granos y diversas hortalizas.
El documento hace notar que el alza a los precios por una parte afecta fuertemente a los productores, ya que más de 80.0 por ciento no cuenta con esquemas para recuperar su inversión frente a siniestros climáticos, ello los sitúa en una situación vulnerable, ya que afecta a su producción así como al ingreso de sus familias.
Por otro lado, el alza de los precios afecta gravemente al consumidor, que ve mermado su poder adquisitivo frente al ínfimo nivel del salario mínimo.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la canasta urbana que comprende el gasto de alimentos y servicios básicos fue de 2 mil 300 pesos al cierre de 2011, por lo que el incremento de 3.82 por ciento de la inflación al concluir el año, afectará a 24.0 por ciento del total de trabajadores, los cuales viven y se prevé sigan viviendo por debajo de la línea de bienestar en 2012, toda vez de que perciben hasta un salario mínimo al día.
Así lo informó el estudio "Volatilidad de precios y cambio climático afectarán el acceso a los alimentos en 2012", de la consultora Aregional.
El informe agregó que los precios de los alimentos agropecuarios (especialmente los pecuarios) sufrieron presiones al alza al cierre de 2011, situación que tendrá continuidad al menos durante el primer trimestre de 2012, lo que en buena medida responderá a la situación de incertidumbre que se tiene en varios productos de consumo generalizado, como los granos y diversas hortalizas.
El documento hace notar que el alza a los precios por una parte afecta fuertemente a los productores, ya que más de 80.0 por ciento no cuenta con esquemas para recuperar su inversión frente a siniestros climáticos, ello los sitúa en una situación vulnerable, ya que afecta a su producción así como al ingreso de sus familias.
Por otro lado, el alza de los precios afecta gravemente al consumidor, que ve mermado su poder adquisitivo frente al ínfimo nivel del salario mínimo.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la canasta urbana que comprende el gasto de alimentos y servicios básicos fue de 2 mil 300 pesos al cierre de 2011, por lo que el incremento de 3.82 por ciento de la inflación al concluir el año, afectará a 24.0 por ciento del total de trabajadores, los cuales viven y se prevé sigan viviendo por debajo de la línea de bienestar en 2012, toda vez de que perciben hasta un salario mínimo al día.
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