DIARIO.COMUn grupo de industriales juarenses señaló que es urgente una estrategia para desarrollar en la ciudad compañías que aprovechen el enorme mercado mexicano, pues así se dejaría de depender al 100 por ciento del sector maquilador, y habría empresas locales que pueden pagar más impuestos y generar productos de mayor valor agregado.
Héctor Núñez Polanco, coordinador de Desarrollo Económico del Norte, un grupo industrial en formación indicó que el mercado mexicano es mucho más grande de lo que se cree, y que la posibilidad de hacer negocios con el país es enorme, pues una gran parte de lo que consume, son productos importados que se pueden manufacturar aquí.
Agregó que incluso es mucho más fácil hacer negocios con empresas en México que con las maquiladoras, e incluso con compañías externas, y que ahí hay una gran oportunidad para las personas que han estado años en la maquiladora y que con la crisis salieron de las empresas.
Añadió que hay varios paradigmas entre los industriales que bloquean la formación de empresas locales.
Uno de los paradigmas, dijo es que “el mercado mexicano no conviene”. Señaló que contrario a lo que se piensa, la empresa que dirige, enfocada en fabricar dispositivos de diagnóstico automotriz, ha encontrado una enorme cantidad de clientes, que estarían gustosos de aprovechar las ventajas que les puede ofrecer un proveedor juarense, o del norte del país.
Entre esas ventajas destacó la agilidad de entrega sin problemas aduaneros, el pago en moneda mexicana y la calidad aprendida a lo largo de los años gracias a la industria maquiladora.
Núñez Polanco recordó que en las zonas maquiladoras, como Juárez, sobra el talento manufacturero, pues hay desde gente que diseña productos (pocos, pero hay) hasta aquellos encargados de montar las líneas de producción, los cálculos de costos y los sistemas de calidad.
Todo eso, dijo, puede aprovecharse, pues se pueden manufacturar desde aquí productos tan buenos como los que los mexicanos están acostumbrados a consumir.
Añadió que otro paradigma es que hacer una empresa en México es muy difícil. Recordó que al igual que las empresas mexicanas, las extranjeras vienen y enfrentan el cúmulo de trámites que tienen que cumplir para abrir.
De igual manera, dijo el coordinador del grupo de industriales, una empresa local puede solucionar todo eso, que no es un problema, simplemente es un proceso que se debe cumplir.
Otro paradigma, comentó, es la escasez de financiamiento.
“El financiamiento no es un imposible, es una herramienta, así como una herramienta se necesita para producir, se necesita el financiamiento y hay que conseguirla, hay que pagar por ella, no es gratis”, dijo.
“De la misma manera, hay que cuidarla porque es algo que tendrás que usar durante toda la vida de la compañía”, agregó.
Añadió que las personas que han trabajado en la maquila son las más capacitadas para iniciar una empresa, aunque advirtió, tienen que conformarse equipos llenos de jóvenes, pues el financiamiento es más difícil para personas mayores de los 40 años.
Dijo que lo ideal, es trabajar 5 años en la industria maquiladora, pues en ese tiempo se aprende todo lo que se va aprender.
Una vez con la experiencia, dijo, se requiere que se detecte una necesidad, es decir un producto, “no porque me guste, o porque lo sé hacer, sino que sea algo que realmente quiere el mercado”.
“Las necesidades no son tan difícil de encontrar si uno se fija en sus hábitos de consumo, y presta atención a aquellas cosas o servicios que uno batalla para conseguir en tiempo y forma”, comentó Núñez Polanco.
Agregó que una vez encontrado un producto lo que queda es trabajar, haciendo lo que se aprendió en la maquiladora, y modificando el producto cuantas veces sea necesario para lograr el nivel de ventas óptimo.
Dijo que estimaciones de los empresarios vinculados a Desarrollo Económico del Norte (www.desarrolloeconomicodelnorte.org) indican que a diferencia de Monterrey –en donde existe un 60 por ciento de empresas que surten al mercado interno y cerca de un 40 a la industria maquiladora— Juárez tiene una proporción que raya en apenas 5 por ciento para el mercado nacional y el resto para la maquila.
Además, añadió, los capitales locales están concentrados en el comercio y los servicios, en lugar de en la producción de riqueza. “Ahí hay una oportunidad enorme, sólo hay que encontrar capital que se atreva a arriesgar”, dijo.
Añadió que por ello, una de las primeras metas de Desarrollo Económico del Norte es precisamente lograr que los gobiernos establezcan oficinas para el desarrollo de industria nacional, que más que enfocarse en traer 500 ó mil empleos del extranjero, se den a la tarea de desarrollar empresas locales.
Héctor Núñez Polanco, coordinador de Desarrollo Económico del Norte, un grupo industrial en formación indicó que el mercado mexicano es mucho más grande de lo que se cree, y que la posibilidad de hacer negocios con el país es enorme, pues una gran parte de lo que consume, son productos importados que se pueden manufacturar aquí.
Agregó que incluso es mucho más fácil hacer negocios con empresas en México que con las maquiladoras, e incluso con compañías externas, y que ahí hay una gran oportunidad para las personas que han estado años en la maquiladora y que con la crisis salieron de las empresas.
Añadió que hay varios paradigmas entre los industriales que bloquean la formación de empresas locales.
Uno de los paradigmas, dijo es que “el mercado mexicano no conviene”. Señaló que contrario a lo que se piensa, la empresa que dirige, enfocada en fabricar dispositivos de diagnóstico automotriz, ha encontrado una enorme cantidad de clientes, que estarían gustosos de aprovechar las ventajas que les puede ofrecer un proveedor juarense, o del norte del país.
Entre esas ventajas destacó la agilidad de entrega sin problemas aduaneros, el pago en moneda mexicana y la calidad aprendida a lo largo de los años gracias a la industria maquiladora.
Núñez Polanco recordó que en las zonas maquiladoras, como Juárez, sobra el talento manufacturero, pues hay desde gente que diseña productos (pocos, pero hay) hasta aquellos encargados de montar las líneas de producción, los cálculos de costos y los sistemas de calidad.
Todo eso, dijo, puede aprovecharse, pues se pueden manufacturar desde aquí productos tan buenos como los que los mexicanos están acostumbrados a consumir.
Añadió que otro paradigma es que hacer una empresa en México es muy difícil. Recordó que al igual que las empresas mexicanas, las extranjeras vienen y enfrentan el cúmulo de trámites que tienen que cumplir para abrir.
De igual manera, dijo el coordinador del grupo de industriales, una empresa local puede solucionar todo eso, que no es un problema, simplemente es un proceso que se debe cumplir.
Otro paradigma, comentó, es la escasez de financiamiento.
“El financiamiento no es un imposible, es una herramienta, así como una herramienta se necesita para producir, se necesita el financiamiento y hay que conseguirla, hay que pagar por ella, no es gratis”, dijo.
“De la misma manera, hay que cuidarla porque es algo que tendrás que usar durante toda la vida de la compañía”, agregó.
Añadió que las personas que han trabajado en la maquila son las más capacitadas para iniciar una empresa, aunque advirtió, tienen que conformarse equipos llenos de jóvenes, pues el financiamiento es más difícil para personas mayores de los 40 años.
Dijo que lo ideal, es trabajar 5 años en la industria maquiladora, pues en ese tiempo se aprende todo lo que se va aprender.
Una vez con la experiencia, dijo, se requiere que se detecte una necesidad, es decir un producto, “no porque me guste, o porque lo sé hacer, sino que sea algo que realmente quiere el mercado”.
“Las necesidades no son tan difícil de encontrar si uno se fija en sus hábitos de consumo, y presta atención a aquellas cosas o servicios que uno batalla para conseguir en tiempo y forma”, comentó Núñez Polanco.
Agregó que una vez encontrado un producto lo que queda es trabajar, haciendo lo que se aprendió en la maquiladora, y modificando el producto cuantas veces sea necesario para lograr el nivel de ventas óptimo.
Dijo que estimaciones de los empresarios vinculados a Desarrollo Económico del Norte (www.desarrolloeconomicodelnorte.org) indican que a diferencia de Monterrey –en donde existe un 60 por ciento de empresas que surten al mercado interno y cerca de un 40 a la industria maquiladora— Juárez tiene una proporción que raya en apenas 5 por ciento para el mercado nacional y el resto para la maquila.
Además, añadió, los capitales locales están concentrados en el comercio y los servicios, en lugar de en la producción de riqueza. “Ahí hay una oportunidad enorme, sólo hay que encontrar capital que se atreva a arriesgar”, dijo.
Añadió que por ello, una de las primeras metas de Desarrollo Económico del Norte es precisamente lograr que los gobiernos establezcan oficinas para el desarrollo de industria nacional, que más que enfocarse en traer 500 ó mil empleos del extranjero, se den a la tarea de desarrollar empresas locales.
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