Inseguridad eleva precios de alimentos en la ciudad

DIARIO.COM
Los costos generados por la violencia en la ciudad y en las carreteras están provocando un incremento en los precios y en el empleo, según explicaron comerciantes locales y de la Central de Abastos.

Señalaron que tanto el costo de los robos en carretera, como la extorsión, terminan reflejándose en el costo de los productos, y en las utilidades de las empresas, así que constituye un freno para la economía local. Miguel Galindo Figueroa, presidente del Consejo de Administración del Mercado de Abastos en Ciudad Juárez, indicó que aunque las carreteras de Chihuahua son muy seguras, en el resto del país sí se batalla.

Galindo Figueroa dijo que los comerciantes de la Central de Abastos buscan surtir sus bodegas directo del campo mexicano.

Explicó que cuando compran, los productos les pertenecen en cuanto suben al camión.

Por eso, explicó el directivo de la Central de Abastos, es necesario que aseguremos esas cargas porque si son robadas en el camino nosotros perdemos.

Galindo Figueroa añadió que carreteras como las de Zacatecas son las que más problemas generan y que incluso hay quienes contratan seguros para evitar las pérdidas en el caso de que se roben las cargas, lo que implica un costo adicional que se suma al flete y se refleja en el precio.

El comerciante añadió que los empresarios que ya tienen mucho tiempo en el mercado saben que un robo no lo pueden reflejar al precio, porque sus competidores tomarán esa ventaja para colocar todo el producto. Sin embargo, añadió una empresa nueva no sobrevive a un golpe de este tipo y el robo de una carga puede significar el cierre de la compañía con sus respectivos empleos.

Según datos del Banco de México, de enero del 2007 a la fecha los alimentos han subido un 30 por ciento en Juárez, una tendencia superior a la seguida a nivel nacional, donde se han encarecido un 26 por ciento.

Contadores informaron que los negocios no tienen otra opción que aumentar los precios, pues cuando tienen que asumir un robo o una extorsión que no pueden deducir, tienen que sacar el dinero de alguna parte.

Indicaron que en algunos casos los empleados de los negocios han amortiguado el incremento en los precios al solidarizarse cediendo parte de su salario para que el patrón pague la cuota, a fin de preservar la fuente de empleo abierta.