El nuevo sistema operativo de Microsoft abre la puerta a otros desarrolladores con arquitectura ARM; los chips de Qualcomm, Texas Instruments y Nvidia serán los beneficiados con el Windows 8.
CALIFORNIA, Estados Unidos — El mayor cambio que Microsoft reveló al presentar el sistema operativo Windows 8 no fue la interfaz de usuario radicalmente diferente, ni el hecho de que vendrá en tablets, fue que su duopolio con Intel está llegando a su fin.
Por primera vez en la historia de Microsoft, la compañía permitirá que los fabricantes de computadoras distribuyan dispositivos con Windows que funcionen con chips distintos a los construidos sobre la arquitectura x86 a la que pertenecen los procesadores Intel. Windows 8 funcionará en dispositivos basados en chips x86 y también en procesadores con arquitectura creada por la empresa inglesa ARM.
Los semiconductores basados en ARM están entre los chips que más se venden en el mundo gracias a su popularidad en los dispositivos móviles como los smartphones y las tablets. Los chips ARM son particularmente eficientes en consumo de energía, preservar la vida de la batería y permitir conectividad constante, todos esos aspectos serán cruciales en las tablets con Windows 8.
Esta compatibilidad supone que la plataforma Windows abrirá sus puertas a los fabricantes de chips basados en ARM como Qualcomm, Texas Instruments y Nvidia, que están bien posicionados para aprovechar la oportunidad que traerá consigo Windows 8.
Sorprendentemente, Intel y su principal competidor en arquitectura x86, AMD, no podían estar más complacidos con la situación. Ello se debe a que ambas compañías creen que Windows 8 les brinda una oportunidad internacional para probar su valía en el espacio de los dispositivos móviles, un campo en el que ambos buscan mayor presencia.
El desafío para el grupo ARM será difícil, en especial porque la mayoría de las aplicaciones Windows heredadas no serán compatibles con esa arquitectura. Algunos analistas opinan que ese punto, y el costo de desarrollar para una nueva plataforma será lo que distinga a los jugadores fuertes de los débiles.
"Es posible que se reduzca el contingente de fabricantes de procesadores ARM ante la enorme inversión que se necesita para incursionar en el juego de Windows 8," anticipa Hans Mosesmann, director gerente de Raymond James, quien adelanta que posiblemente Nvidia se salga de la carrera.
Pero Intel tampoco juega con superioridad. "Todavía la vemos rezagada en lo que se refiere al consumo de energía y la vida de la batería, mientras que ARM no se ha cruzado de brazos y continúa innovando y mejorando," apunta el analista de Nomura, Richard Windsor.
Aunque Intel afirma que sus chips de 32 nanómetros -que debutarán el próximo año- han mejorado en consumo, Windsor advierte que para entonces los competidores con chips ARM ya habrán desarrollado la próxima generación de procesadores, ampliando otra vez la brecha entre ellos.
Algunos creen que con el tiempo, los fabricantes de chips ARM comenzarán a socavar el dominio de Intel y AMD. Eso podría ser problemático para Intel, pero potencialmente desastroso para AMD, que no ha podido incrementar su cuota de mercado del 20%.
"ARM le quitará mercado a la arquitectura x86, Intel y AMD deberían sentirse amenazados desde una perspectiva de medio a largo plazo," apunta Mosesmann.
¿Qué opinan los implicados?
Qualcomm señala que su experiencia en dispositivos móviles le da una ventaja inicial sobre la competencia. Cuando Microsoft decidió ofrecer Windows 8 compatible con arquitectura ARM, usó los chips de Qualcomm como su hardware de referencia.
"Ya dominamos la parte complicada, Intel está encontrando dificultades para mejorar el consumo de energía y Texas Instruments está teniendo problemas con los dispositivos móviles," sostiene Luis Pineda, gerente de producto de Qualcomm.
Texas Instruments (TI), por su parte, cree que está más que cualificado para triunfar en el espacio de Windows 8. TI ha colocado sus chips en algunos dispositivos de alto perfil como el smartphone LG Optimus 3D, la tablet BlackBerry Playbook de Research in Motion y el lector Nook Color de Barnes & Noble. "Estamos dedicados en cuerpo y alma a la próxima generación de dispositivos informáticos. La escalabilidad es nuestro cimiento," puntualizó Deepu Talla, gerente general de la división de computación móvil de IT.
Nvidia, por otro lado, ha tenido una larga relación con Windows: sus procesadores gráficos son ampliamente utilizados en las computadoras. Y la compañía recientemente incursionó en el negocio de los chips ARM. "Hemos trabajado con Microsoft desde siempre, así que ya hemos estado en ambos mundos," comenta el gerente general de productos notebook de Nvidia, Rene Haas.
AMD está entusiasmada de mostrarle al mundo lo que puede hacer en el espacio móvil. "Queremos ser los mejores en duración de batería, pero los usuarios sólo están dispuestos a sacrificar desempeño hasta cierto punto. La ventaja que tenemos sobre Intel y ARM es nuestro desempeño, estamos muy confiados en nuestra posición," expresa Gabe Gravning, gerente de marketing de producto de AMD.
Por último está el líder de mercado, Intel, que está confiado en su capacidad para mantener su posición dominante. "Cuando salió la netbook por primera vez, todos decían que sería el fin de Intel. Pero cuando comenzamos a producir chips para netbooks, entonces fue que ese mercado floreció. Lo mismo sucederá con las tablets Windows," anticipa Jon Carvill, portavoz de la compañía.
Que inicie pues la competencia de los chips. El premio mayor: la posición dominante en un mercado que mueve 300,000 millones de dólares al año.
CALIFORNIA, Estados Unidos — El mayor cambio que Microsoft reveló al presentar el sistema operativo Windows 8 no fue la interfaz de usuario radicalmente diferente, ni el hecho de que vendrá en tablets, fue que su duopolio con Intel está llegando a su fin.
Por primera vez en la historia de Microsoft, la compañía permitirá que los fabricantes de computadoras distribuyan dispositivos con Windows que funcionen con chips distintos a los construidos sobre la arquitectura x86 a la que pertenecen los procesadores Intel. Windows 8 funcionará en dispositivos basados en chips x86 y también en procesadores con arquitectura creada por la empresa inglesa ARM.
Los semiconductores basados en ARM están entre los chips que más se venden en el mundo gracias a su popularidad en los dispositivos móviles como los smartphones y las tablets. Los chips ARM son particularmente eficientes en consumo de energía, preservar la vida de la batería y permitir conectividad constante, todos esos aspectos serán cruciales en las tablets con Windows 8.
Esta compatibilidad supone que la plataforma Windows abrirá sus puertas a los fabricantes de chips basados en ARM como Qualcomm, Texas Instruments y Nvidia, que están bien posicionados para aprovechar la oportunidad que traerá consigo Windows 8.
Sorprendentemente, Intel y su principal competidor en arquitectura x86, AMD, no podían estar más complacidos con la situación. Ello se debe a que ambas compañías creen que Windows 8 les brinda una oportunidad internacional para probar su valía en el espacio de los dispositivos móviles, un campo en el que ambos buscan mayor presencia.
El desafío para el grupo ARM será difícil, en especial porque la mayoría de las aplicaciones Windows heredadas no serán compatibles con esa arquitectura. Algunos analistas opinan que ese punto, y el costo de desarrollar para una nueva plataforma será lo que distinga a los jugadores fuertes de los débiles.
"Es posible que se reduzca el contingente de fabricantes de procesadores ARM ante la enorme inversión que se necesita para incursionar en el juego de Windows 8," anticipa Hans Mosesmann, director gerente de Raymond James, quien adelanta que posiblemente Nvidia se salga de la carrera.
Pero Intel tampoco juega con superioridad. "Todavía la vemos rezagada en lo que se refiere al consumo de energía y la vida de la batería, mientras que ARM no se ha cruzado de brazos y continúa innovando y mejorando," apunta el analista de Nomura, Richard Windsor.
Aunque Intel afirma que sus chips de 32 nanómetros -que debutarán el próximo año- han mejorado en consumo, Windsor advierte que para entonces los competidores con chips ARM ya habrán desarrollado la próxima generación de procesadores, ampliando otra vez la brecha entre ellos.
Algunos creen que con el tiempo, los fabricantes de chips ARM comenzarán a socavar el dominio de Intel y AMD. Eso podría ser problemático para Intel, pero potencialmente desastroso para AMD, que no ha podido incrementar su cuota de mercado del 20%.
"ARM le quitará mercado a la arquitectura x86, Intel y AMD deberían sentirse amenazados desde una perspectiva de medio a largo plazo," apunta Mosesmann.
¿Qué opinan los implicados?
Qualcomm señala que su experiencia en dispositivos móviles le da una ventaja inicial sobre la competencia. Cuando Microsoft decidió ofrecer Windows 8 compatible con arquitectura ARM, usó los chips de Qualcomm como su hardware de referencia.
"Ya dominamos la parte complicada, Intel está encontrando dificultades para mejorar el consumo de energía y Texas Instruments está teniendo problemas con los dispositivos móviles," sostiene Luis Pineda, gerente de producto de Qualcomm.
Texas Instruments (TI), por su parte, cree que está más que cualificado para triunfar en el espacio de Windows 8. TI ha colocado sus chips en algunos dispositivos de alto perfil como el smartphone LG Optimus 3D, la tablet BlackBerry Playbook de Research in Motion y el lector Nook Color de Barnes & Noble. "Estamos dedicados en cuerpo y alma a la próxima generación de dispositivos informáticos. La escalabilidad es nuestro cimiento," puntualizó Deepu Talla, gerente general de la división de computación móvil de IT.
Nvidia, por otro lado, ha tenido una larga relación con Windows: sus procesadores gráficos son ampliamente utilizados en las computadoras. Y la compañía recientemente incursionó en el negocio de los chips ARM. "Hemos trabajado con Microsoft desde siempre, así que ya hemos estado en ambos mundos," comenta el gerente general de productos notebook de Nvidia, Rene Haas.
AMD está entusiasmada de mostrarle al mundo lo que puede hacer en el espacio móvil. "Queremos ser los mejores en duración de batería, pero los usuarios sólo están dispuestos a sacrificar desempeño hasta cierto punto. La ventaja que tenemos sobre Intel y ARM es nuestro desempeño, estamos muy confiados en nuestra posición," expresa Gabe Gravning, gerente de marketing de producto de AMD.
Por último está el líder de mercado, Intel, que está confiado en su capacidad para mantener su posición dominante. "Cuando salió la netbook por primera vez, todos decían que sería el fin de Intel. Pero cuando comenzamos a producir chips para netbooks, entonces fue que ese mercado floreció. Lo mismo sucederá con las tablets Windows," anticipa Jon Carvill, portavoz de la compañía.
Que inicie pues la competencia de los chips. El premio mayor: la posición dominante en un mercado que mueve 300,000 millones de dólares al año.
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