Washington— El sector empresarial de Estados Unidos registró grandes ganancias en el primer semestre del año, a pesar de que el crecimiento económico del país se desaceleró. Ahora, las empresas están tratando de mantener ese impulso en medio del sombrío panorama económico.
Entre los potenciales obstáculos que pueden presentarse: un debilitamiento de la actividad económica global, una preocupante situación fiscal con las divergencias sobre la deuda pública en Washington y una disminución de la confianza de los consumidores y empresarios estadounidenses, lo que aumenta los riesgos de una retracción del gasto.
Las empresas ya han recortado empleos e incrementado la productividad desde que comenzó el bajón, dejando pocas opciones para mantener las ganancias en alza en caso de una desaceleración prolongada. Pero las grandes compañías todavía tienen mucho efectivo en sus arcas, lo que provee una cierta protección en caso de que la actividad vuelva a menguar.
Las ganancias de las empresas crecieron alrededor de 3 por ciento en el segundo trimestre con respecto al primero, un resultado mejor que el incremento de 1 por ciento registrado en los tres primeros meses del año frente al lapso anterior, informó el Departamento de Comercio.
Las ganancias subieron más de 8 por ciento con respecto al segundo trimestre del año pasado. El sector doméstico no financiero impulsó la mayor parte de esa expansión, mientras que las utilidades del segmento de finanzas cayeron.
La perspectiva para los próximos meses depende mucho de las expectativas para la economía en general. Los economistas de J.P. Morgan Chase, que proyectaron una tasa de crecimiento de 1 por ciento para los siguientes cuatro trimestres, prevén ahora una caída en las ganancias en los próximos 12 meses.
La firma de investigación Macroeconomic Advisers, que espera una expansión económica en EU de 2.3 por ciento en el segundo semestre y de 2.8 por ciento en 2012, cree que las empresas seguirán registrando fuertes resultados. Pero incluso si las compañías se mantienen lo suficientemente sólidas como para resistir la recesión, quizás tengan que esperar más para ver un incremento en la demanda lo suficientemente grande como para impulsar las contrataciones.
“El mayor problema es que (las empresas) están recibiendo muy pocos pedidos”, señaló Joel Prakken, el presidente de la junta de Macroeconomic Advisers. “Necesitan que los pedidos sean mayores para comprar maquinaria”, explicó.
La expectativa de que la desaceleración de la economía de EU se acentúe está llevando a las multinacionales a invertir en los mercados emergentes.
El fabricante de equipos médicos Medtronic Inc. está transfiriendo recursos de EU y Europa debido al entorno apático de la economía en los mercados maduros, dijo su director financiero, Gary Ellis. La compañía recientemente despidió a 2 mil empleados en EU y Europa, pero planea contratar a más de mil 500 en mercados emergentes, donde las ventas de Medtronic aumentaron 20 por ciento en el último trimestre.
Entre los potenciales obstáculos que pueden presentarse: un debilitamiento de la actividad económica global, una preocupante situación fiscal con las divergencias sobre la deuda pública en Washington y una disminución de la confianza de los consumidores y empresarios estadounidenses, lo que aumenta los riesgos de una retracción del gasto.
Las empresas ya han recortado empleos e incrementado la productividad desde que comenzó el bajón, dejando pocas opciones para mantener las ganancias en alza en caso de una desaceleración prolongada. Pero las grandes compañías todavía tienen mucho efectivo en sus arcas, lo que provee una cierta protección en caso de que la actividad vuelva a menguar.
Las ganancias de las empresas crecieron alrededor de 3 por ciento en el segundo trimestre con respecto al primero, un resultado mejor que el incremento de 1 por ciento registrado en los tres primeros meses del año frente al lapso anterior, informó el Departamento de Comercio.
Las ganancias subieron más de 8 por ciento con respecto al segundo trimestre del año pasado. El sector doméstico no financiero impulsó la mayor parte de esa expansión, mientras que las utilidades del segmento de finanzas cayeron.
La perspectiva para los próximos meses depende mucho de las expectativas para la economía en general. Los economistas de J.P. Morgan Chase, que proyectaron una tasa de crecimiento de 1 por ciento para los siguientes cuatro trimestres, prevén ahora una caída en las ganancias en los próximos 12 meses.
La firma de investigación Macroeconomic Advisers, que espera una expansión económica en EU de 2.3 por ciento en el segundo semestre y de 2.8 por ciento en 2012, cree que las empresas seguirán registrando fuertes resultados. Pero incluso si las compañías se mantienen lo suficientemente sólidas como para resistir la recesión, quizás tengan que esperar más para ver un incremento en la demanda lo suficientemente grande como para impulsar las contrataciones.
“El mayor problema es que (las empresas) están recibiendo muy pocos pedidos”, señaló Joel Prakken, el presidente de la junta de Macroeconomic Advisers. “Necesitan que los pedidos sean mayores para comprar maquinaria”, explicó.
La expectativa de que la desaceleración de la economía de EU se acentúe está llevando a las multinacionales a invertir en los mercados emergentes.
El fabricante de equipos médicos Medtronic Inc. está transfiriendo recursos de EU y Europa debido al entorno apático de la economía en los mercados maduros, dijo su director financiero, Gary Ellis. La compañía recientemente despidió a 2 mil empleados en EU y Europa, pero planea contratar a más de mil 500 en mercados emergentes, donde las ventas de Medtronic aumentaron 20 por ciento en el último trimestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario