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Como efecto del alza de los alimentos en el ámbito internacional, así como también por los mayores precios de la gasolina, los mexicanos han asumido un mayor costo en sus gastos vitales, como alimentación y transporte.
Durante enero, las mayores presiones se dieron en el rubro de alimentos, bebidas y tabaco al observar un aumento anual de 4.51%, por encima de la inflación general, mientras que frutas y verduras subieron 7.50% y energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno aumentaron en 6.15%, de acuerdo con las cifras del Banco de México (Banxico).
Los mayores precios se volvieron a dar en agropecuarios y el limón es el producto que más alza registra con 218.21%; los cigarros subieron durante enero 17.58%, mientras que con relación al mismo mes de 2010, el alza es de 29.10%. A su vez, la gasolina de bajo octanaje acumula un incremento de 11.96%.
Banxico informó este lunes que la inflación a enero fue de 3.78%, lo que implicó un aumento en el mes de 0.49%, ligeramente por debajo de las estimaciones de analistas.
La inflación subyacente creció más que lo esperado, aunque su tasa anual descendió hasta 3.27% desde 3.58%, por el aumento en los precios de los alimentos procesados, bebidas y tabaco que se vio impulsado por el continuo incremento de los precios internacionales de las materias primas y el reciente aumento al precio de los cigarros, explicó el economista de Banamex, Arturo Vieyra.
Además, destacó el reciente incremento al desliz de los precios de las gasolinas, que de mantenerse en los próximos meses, tendrá un impacto de al menos 10 puntos base sobre la tasa anual de inflación general en lo que resta del año, destaca en un reporte.
Sin embargo, la inflación continuará cayendo a lo largo del primer trimestre, debido a la alta base de comparación del año pasado, señaló Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
El efecto aritmético positivo se desvanecerá a partir de abril, cuando la inflación retome una tendencia gradual al alza, para terminar el año cerca de su tasa natural de 4%, la cual es perfectamente consistente con la estructura de formación de precios de la economía mexicana, indica.
Bajo estas condiciones de inflación controlada, se espera que la política monetaria permanezca sin cambio a lo largo de todo el año, añade el análisis de Moody's.
Luis Flores, economista senior de Invex Grupo Financiero, mencionó que el subíndice de alimentos, bebidas y tabaco se vio negativamente afectado por mayores impuestos en cigarrillos, pero también por la parte de alimentos procesados que empieza a mostrar presiones (debido al alza de precios en materias primas en el ámbito internacional).
Por el momento, un consumo moderado y un tipo de cambio estable previenen un efecto más dañino sobre la inflación, sin embargo, éste será uno de los riesgos a monitorear. Seguimos esperando el primer apretón de política monetaria para marzo de 2012.
En esta ocasión, los más golpeados fueron los consumidores cuyos ingresos son superiores a los 6 salarios mínimos, ya que su inflación fue de 3.81%, mientras que aquellos que ganan entre 1 y 3 salarios mínimos vieron su bolsillo impactado en 3.73% y los trabajadores que se ubican entre 3 y 6 salarios mínimos su inflación fue de 3.77%.
Durante enero, las mayores presiones se dieron en el rubro de alimentos, bebidas y tabaco al observar un aumento anual de 4.51%, por encima de la inflación general, mientras que frutas y verduras subieron 7.50% y energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno aumentaron en 6.15%, de acuerdo con las cifras del Banco de México (Banxico).
Los mayores precios se volvieron a dar en agropecuarios y el limón es el producto que más alza registra con 218.21%; los cigarros subieron durante enero 17.58%, mientras que con relación al mismo mes de 2010, el alza es de 29.10%. A su vez, la gasolina de bajo octanaje acumula un incremento de 11.96%.
Banxico informó este lunes que la inflación a enero fue de 3.78%, lo que implicó un aumento en el mes de 0.49%, ligeramente por debajo de las estimaciones de analistas.
La inflación subyacente creció más que lo esperado, aunque su tasa anual descendió hasta 3.27% desde 3.58%, por el aumento en los precios de los alimentos procesados, bebidas y tabaco que se vio impulsado por el continuo incremento de los precios internacionales de las materias primas y el reciente aumento al precio de los cigarros, explicó el economista de Banamex, Arturo Vieyra.
Además, destacó el reciente incremento al desliz de los precios de las gasolinas, que de mantenerse en los próximos meses, tendrá un impacto de al menos 10 puntos base sobre la tasa anual de inflación general en lo que resta del año, destaca en un reporte.
Sin embargo, la inflación continuará cayendo a lo largo del primer trimestre, debido a la alta base de comparación del año pasado, señaló Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
El efecto aritmético positivo se desvanecerá a partir de abril, cuando la inflación retome una tendencia gradual al alza, para terminar el año cerca de su tasa natural de 4%, la cual es perfectamente consistente con la estructura de formación de precios de la economía mexicana, indica.
Bajo estas condiciones de inflación controlada, se espera que la política monetaria permanezca sin cambio a lo largo de todo el año, añade el análisis de Moody's.
Luis Flores, economista senior de Invex Grupo Financiero, mencionó que el subíndice de alimentos, bebidas y tabaco se vio negativamente afectado por mayores impuestos en cigarrillos, pero también por la parte de alimentos procesados que empieza a mostrar presiones (debido al alza de precios en materias primas en el ámbito internacional).
Por el momento, un consumo moderado y un tipo de cambio estable previenen un efecto más dañino sobre la inflación, sin embargo, éste será uno de los riesgos a monitorear. Seguimos esperando el primer apretón de política monetaria para marzo de 2012.
En esta ocasión, los más golpeados fueron los consumidores cuyos ingresos son superiores a los 6 salarios mínimos, ya que su inflación fue de 3.81%, mientras que aquellos que ganan entre 1 y 3 salarios mínimos vieron su bolsillo impactado en 3.73% y los trabajadores que se ubican entre 3 y 6 salarios mínimos su inflación fue de 3.77%.
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