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Si estás en busca de trabajo en alguna región del país, el Valle de México podría no ser la mejor opción. En tu búsqueda debes tomar en cuenta a los estados en los que la generación de empleo fue menor que en otras zonas, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Estado de México y el Distrito Federal, que son los mercados de trabajo más grandes del país y participan con el 27.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, vuelven a quedar dentro de las 10 entidades que registraron las tasas de desocupación más elevadas, con 6.7% y 6.6%, respectivamente.
En la lista de los estados que menos generaron fuentes de trabajo para los mexicanos durante el cuarto trimestre de 2010 también se ubican Tabasco, con 8.1%; Tamaulipas, 7.8%; Sonora 7.6%; Querétaro, 7.3%; Aguascalientes y Coahuila de Zaragoza 6.9% en cada una, seguidas del DF y Estado de México.
La desocupación aumentó en el país durante el cuarto trimestre de 2010, al tiempo que la población económicamente activa (PEA) sufrió una disminución, al pasar de 59.3% a 57.8%, informó este viernes e INEGI.
La tasa de desocupación subió 0.1 puntos porcentuales durante el cuarto trimestre de 2010, a 5.4% como porcentaje de la PEA, contra el 5.3% registrado en el mismo lapso de 2009, mientras que la población subocupada se ubicó en 7.6% frente al 8.8% del cuarto trimestre de 2009 y el 27.2% de la población ocupada está en el sector informal.
El INEGI precisó que las entidades que registraron las tasas de desocupación más bajas durante el cuarto trimestre de 2010 fueron Guerrero, con 2.1%; Yucatán, 2.5%; Oaxaca, 2.7%; Campeche y Chiapas 2.8% cada una; Michoacán de Ocampo, 3.7%; Veracruz de Ignacio de la Llave, 3.8% y Nayarit con 3.9%.
El Estado de México y el Distrito Federal constituyen los mercados de trabajo más grandes del país, con 13.7% y 8.9%, respectivamente, y representan en conjunto cerca de la cuarta parte del total nacional.
Jalisco, Veracruz, Puebla y Nueva León representan 7%, 6.3%, 5.2% y 4.6%, en ese orden. Guanajuato representa 4.5%; Chiapas, 3.8%; Michoacán de Ocampo, 3.4%; Oaxaca, 3.3%; Baja California, 3.1% y Tamaulipas 3%.
En el otro extremo, y obedeciendo a su estructura poblacional, se encuentran las entidades con los menores tamaños del mercado laboral: Baja California Sur y Colima con 0.6% en lo individual, Campeche 0.8% y Aguascalientes, Nayarit y Tlaxcala 1% en cada una, destacó el INEGI.
Las entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica (cociente entre la PEA y la población de 14 o más años de edad) son Quintana Roo, con 67.2%; Colima, 63.5%; Baja California Sur, 62.8%; Nayarit, 62.6%; Jalisco y Nuevo León, con 62.3% y 62%, respectivamente.
Por el contrario, las que presentaron las menores proporciones fueron: Chihuahua, con 53.2%; Veracruz de Ignacio de la Llave, 53.6%; Michoacán de Ocampo, 53.9%; Durango, 54.4%, Querétaro, 54.6%; Chiapas, 54.8% y San Luis Potosí con 55.3%.
La generación de empleos que se ha dado en México ha tenido un efecto más positivo entre la población del país, destaca Lucía Martín, analista económico de Ixe Grupo Financiero. Sin embargo, destacó que la misma crisis económica estableció nuevos niveles de desempleo y no se ha logrado bajar.
Por ejemplo, mientras que en los años 2005, 2006 y 2007 la tasa de desocupación oscilaba entre 3.1 y 4%, aún en 2008 se mantuvo ligeramente arriba de 4%, pero en el tercer trimestre de 2009 se alcanzó el nivel máximo, de 6.2%, y a partir de ahí ha sido complicado que disminuya.
El mercado laboral tarda en reaccionar a las crisis económicas, y a la recuperación, resalta la especialista. A las empresas les toma un tiempo reestructurar, por eso el efecto se da un año después. Cuando el mercado laboral es muy flexible, como en Estados Unidos, la tasa de desempleo se va ajustando rápidamente, mientras que en México no es así.
El Estado de México y el Distrito Federal, que son los mercados de trabajo más grandes del país y participan con el 27.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, vuelven a quedar dentro de las 10 entidades que registraron las tasas de desocupación más elevadas, con 6.7% y 6.6%, respectivamente.
En la lista de los estados que menos generaron fuentes de trabajo para los mexicanos durante el cuarto trimestre de 2010 también se ubican Tabasco, con 8.1%; Tamaulipas, 7.8%; Sonora 7.6%; Querétaro, 7.3%; Aguascalientes y Coahuila de Zaragoza 6.9% en cada una, seguidas del DF y Estado de México.
La desocupación aumentó en el país durante el cuarto trimestre de 2010, al tiempo que la población económicamente activa (PEA) sufrió una disminución, al pasar de 59.3% a 57.8%, informó este viernes e INEGI.
La tasa de desocupación subió 0.1 puntos porcentuales durante el cuarto trimestre de 2010, a 5.4% como porcentaje de la PEA, contra el 5.3% registrado en el mismo lapso de 2009, mientras que la población subocupada se ubicó en 7.6% frente al 8.8% del cuarto trimestre de 2009 y el 27.2% de la población ocupada está en el sector informal.
El INEGI precisó que las entidades que registraron las tasas de desocupación más bajas durante el cuarto trimestre de 2010 fueron Guerrero, con 2.1%; Yucatán, 2.5%; Oaxaca, 2.7%; Campeche y Chiapas 2.8% cada una; Michoacán de Ocampo, 3.7%; Veracruz de Ignacio de la Llave, 3.8% y Nayarit con 3.9%.
El Estado de México y el Distrito Federal constituyen los mercados de trabajo más grandes del país, con 13.7% y 8.9%, respectivamente, y representan en conjunto cerca de la cuarta parte del total nacional.
Jalisco, Veracruz, Puebla y Nueva León representan 7%, 6.3%, 5.2% y 4.6%, en ese orden. Guanajuato representa 4.5%; Chiapas, 3.8%; Michoacán de Ocampo, 3.4%; Oaxaca, 3.3%; Baja California, 3.1% y Tamaulipas 3%.
En el otro extremo, y obedeciendo a su estructura poblacional, se encuentran las entidades con los menores tamaños del mercado laboral: Baja California Sur y Colima con 0.6% en lo individual, Campeche 0.8% y Aguascalientes, Nayarit y Tlaxcala 1% en cada una, destacó el INEGI.
Las entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica (cociente entre la PEA y la población de 14 o más años de edad) son Quintana Roo, con 67.2%; Colima, 63.5%; Baja California Sur, 62.8%; Nayarit, 62.6%; Jalisco y Nuevo León, con 62.3% y 62%, respectivamente.
Por el contrario, las que presentaron las menores proporciones fueron: Chihuahua, con 53.2%; Veracruz de Ignacio de la Llave, 53.6%; Michoacán de Ocampo, 53.9%; Durango, 54.4%, Querétaro, 54.6%; Chiapas, 54.8% y San Luis Potosí con 55.3%.
La generación de empleos que se ha dado en México ha tenido un efecto más positivo entre la población del país, destaca Lucía Martín, analista económico de Ixe Grupo Financiero. Sin embargo, destacó que la misma crisis económica estableció nuevos niveles de desempleo y no se ha logrado bajar.
Por ejemplo, mientras que en los años 2005, 2006 y 2007 la tasa de desocupación oscilaba entre 3.1 y 4%, aún en 2008 se mantuvo ligeramente arriba de 4%, pero en el tercer trimestre de 2009 se alcanzó el nivel máximo, de 6.2%, y a partir de ahí ha sido complicado que disminuya.
El mercado laboral tarda en reaccionar a las crisis económicas, y a la recuperación, resalta la especialista. A las empresas les toma un tiempo reestructurar, por eso el efecto se da un año después. Cuando el mercado laboral es muy flexible, como en Estados Unidos, la tasa de desempleo se va ajustando rápidamente, mientras que en México no es así.
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