El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parque neoyorquino, fue incapaz hoy de abandonar las pérdidas en una jornada con un marcado ánimo vendedor, en la que se dejó el 1.39%, el mayor descenso porcentual que sufre en más de dos meses, desde que el 16 de noviembre descendiera el 1.59%.
Los retrocesos se firmaron en un ambiente de nerviosismo en el mercado neoyorquino, donde las cadenas de información económica no dejaron de informar durante todo el día sobre la situación en Egipto, debido a la inquietud que despierta entre los inversores cualquier conflicto en Oriente Medio.
La desestabilización de la zona suele provocar preocupación en gran medida por los peligros que cualquier crisis puede causar en el suministro de petróleo y en esta ocasión tuvieron especial influencia los rumores que apuntan a que se podría decretar el cierre del Canal de Suez, infraestructura esencial para el transporte de crudo.
Tal es la preocupación de los operadores que el precio del barril de crudo de Texas se encareció ayer un 4.32%, hasta 89.34 dólares, lo que supone su mayor ascenso porcentual en un solo día desde septiembre de 2009.
El encarecimiento del petróleo fue además una muestra de que los inversores apostaron por inversiones más seguras que el Mercado de Valores, algo que también llevó al oro a revalorizarse (la onza con entrega en abril acabó a mil 341.7 dólares) y al dólar a ganar terreno ante otras divisas, como el euro, que se cambiaba a 1.3609 dólares.
Las protestas en Egipto comenzaron el martes pasado para exigir reformas políticas y reclamar la derogación de la ley de emergencia, vigente desde 1981 y que da amplios poderes a la Policía, pero con el tiempo han derivado hacia un rechazo total al régimen del presidente del país, Hosni Mubarak, a quien se reclama que abandone el poder.
En el ambiente vendedor que se apoderó de Wall Street también influyeron la divulgación de los datos relativos al Producto Interno Bruto (PIB) de EU, que no cumplieron con las expectativas de los analistas, cuya mayoría había previsto un avance del 3.5% entre octubre y diciembre, mientras que ese dato quedó en el 3.2%.
Además, se conoció que la confianza de los consumidores estadounidenses en la evolución de la economía y su situación financiera bajó en enero menos de lo previsto y quedó en 74.2 puntos, por encima de los 73.2 pronosticados por algunos analistas, según la Universidad de Michigan.