Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, defiende la nueva arquitectura de supervisión, que forma parte de las medidas adoptadas para hacer frente a futuras crisis y constituyen "el gran logro" para la Unión Europea desde la entrada del Tratado de Lisboa.
Estrasburgo, Francia.- El Parlamento Europeo (PE) aprobó un nuevo sistema de supervisión financiera común, con el que la Unión Europea (UE) pretende detectar a tiempo la eclosión de grandes riesgos para el sistema financiero y evitar prácticas abusivas del sector que desemboquen en una nueva crisis.
La Eurocámara respaldó por una amplia mayoría la reforma, que supone la creación de tres nuevas autoridades europeas de vigilancia de los bancos, las aseguradoras y los mercados; y que ha sido posible después de que el PE y los Veintisiete llegaran a un acuerdo al respecto tras el receso vacacional.
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, defendió la nueva arquitectura de supervisión, que forma parte de las medidas adoptadas hasta ahora para hacer frente a futuras crisis y que, a su juicio, constituyen "el gran logro" de la UE desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, hace ocho meses.
"Nuestros esfuerzos están dando ya frutos", apuntó Van Rompuy.
El pasado 2 de septiembre, tras superar escollos que parecían insalvables, el PE, representantes de la presidencia belga de la UE y la Comisión Europea (CE) llegaron al acuerdo que ahora ha confirmado la cámara y con el que los Veintisiete avanzan en la consecución de los compromisos adquiridos en el G20 durante la crisis.
En ese sentido, el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, aseguró que la nueva regulación equipara a Europa con Estados Unidos y explicó que la supervisión es sólo una de las iniciativas que prepara para evitar futuras crisis y lograr que Europa sea el modelo a imitar a este respecto.
Según lo aprobado este miércoles, la supervisión continuará siendo una competencia eminentemente nacional y los gobiernos tendrán la última palabra a la hora de emplear su dinero en salvar a un banco de la quiebra, pero se crea un sistema de vigilancia común para situaciones de emergencia, desacuerdos entre países o incumplimiento de la legalidad europea.
En este sentido, los eurodiputados han logrado que las tres entidades supervisoras para la banca, los seguros y la bolsa puedan prohibir prácticas de riesgo y tomar decisiones legalmente vinculantes para las entidades en caso de que la autoridad nacional esté actuando en contradicción con las leyes comunes.
Otro de los puntos que levantaba suspicacias durante la negociación con la Eurocámara era la dirección de la Junta o Consejo Europeo de Riesgo Sistémico, que será la encargada de vigilar los riesgos que amenacen a todo el sistema (y no por sectores).
Finalmente, dada la prisa por poner el sistema en funcionamiento, ésta será ocupada por la dirección del Banco Central Europeo durante un periodo de cinco años, después del cual se valorará la conveniencia de pasar a un sistema de elección más democrático.
Tras la ratificación de hoy por la Eurocámara, está previsto que la nueva arquitectura financiera común entre en vigor a principios de 2011 como estaba previsto, más de dos años después del inicio de la crisis.
Tras la ratificación de hoy por la Eurocámara, está previsto que la nueva arquitectura financiera común entre en vigor a principios de 2011 como estaba previsto, más de dos años después del inicio de la crisis.
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