Ciudad de México.- Una lenta recuperación del mercado en Estados Unidos y México, la alta volatilidad del precio del maíz y trigo y la expropiación de su filial en Venezuela, son algunos de los retos que tendrá que enfrentar Grupo Maseca (Gruma) el próximo año.
De acuerdo con un análisis de Santander, si bien se prevé que en 2011 y 2012 la productora de harina de maíz y trigo comience a generar un flujo de operación (Ebitda) positivo, todavía no logrará recuperar los niveles de 2009.
“Nuestras nuevas estimaciones implican que después de decrecer 25 por ciento en términos de pesos en 2010, Gruma presentará un crecimiento en el Ebitda de 16.5 por ciento en 2011 y 8 por ciento en 2012, manteniendo así en niveles inferiores a los de 2009”, explicó Luis Miranda.
El analista detalló que este año Gruma enfrentó condiciones del mercado más difíciles a las esperadas en Estados Unidos (su principal mercado en el extranjero), lo que ha llevado a una intensificación de la competencia y una actividad de promoción más fuerte a la esperada.
Asimismo, expuso que la fuerte devaluación del bolívar en Venezuela, que ha afectado de manera considerable los ingresos y el flujo de operación de la compañía, serán factores decisivos para la empresa que recientemente nombró a Raúl Peláez como nuevo director general.
De acuerdo con información de Gruma, de enero a septiembre, sus ventas netas disminuyeron 8.4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2009, mientras que sus utilidades se desplomaron 150 por ciento.
Caso Venezuela
A casi siete meses de haberse anunciado la expropiación de su filial Monaca en Venezuela, aún es incierto el impacto que esto ocasionará a la empresa mexicana.
En su más reciente reporte a la Bolsa Mexicana de Valores, Gruma señala que al 30 de septiembre de este año no se había materializado la toma del control operativo o administrativo de Monaca y que continuaban las negociaciones con el gobierno venezolano.
Sin embargo, Gruma admitió que no tiene indicios para asegurar que las negociaciones serán exitosas y reconoció que una vez llevada a cabo la expropiación de la unidad de Gruma, podría declararse como una operación discontinuada.
Tras el anuncio de la expropiación, Banamex estimó que Gruma dejará de recibir alrededor de 4 mil 140 millones en ingresos y 414 millones en flujo de operación.
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