CIUDAD DE MÉXICO — Por ahora hay muchas acciones que circulan en el mercado que se encuentran subvaluadas, pero según los grandes inversionistas aún no están demasiado baratas como para comprarlas, lo que nos puede dar un indicio de que todavía falta un rally a la baja.
Según una encuesta hecha por la revista Barrons, el 70% de los grandes administradores de fondos piensa que las acciones serán los instrumentos que tendrán el mejor desempeño durante el 2009; el 21% cree que el sector financiero liderará esta alza y el 17% piensa que será el ramo energético. Sin importar lo que indiquen las encuestas, ya sea la tendencia de los índices accionarios o los indicadores fundamentales, es un hecho que el mercado se recuperará en el largo plazo. Se debe permanecer alerta, porque de lo contrario, se puede llegar tarde a la línea de salida. El problema ahora reside en qué comprar y cuándo hacerlo.
Lo más recomendable es hacer un análisis deductivo, esto quiere decir ir de lo general a lo particular. Comenzar por lo más grande: las economías. Se debe visualizar qué economías son las que se recuperarán primero en base a sus balanzas comerciales, sus indicadores macroeconómicos y el riesgo país. Una vez visto eso, se puede comenzar a explorar sector por sector y estudiar cuál es el que tiene las mayores posibilidades de crecimiento o los mejores pronósticos para el siguiente año. Se recomienda poner especial atención en que el sector no vaya a verse muy afectado por la caída en el consumo que se prevé para el 2009.
Ya que se conozca la región económica y el sector específico en que se va a enfocar, se podrá comenzar a analizar qué compañías se encuentran subvaluadas. Esto se sabe a través de distintas técnicas o métodos que indicarán si tienen buena solvencia, estabilidad y productividad. Estos métodos pueden ser:
Método de razones
Por éste, se puede medir tanto la capacidad de pago a corto plazo que tiene la empresa, como la efectividad de la empresa; qué tantas utilidades genera y su capacidad para generarlas; y mide también el grado de protección a los acreedores e inversionistas a largo plazo.
Método de tendencias
Muestra con respecto a un año base, cómo van las acciones año con año. Es una división del año que se quiere estudiar entre el año base multiplicado por 100. Demuestra cuánto disminuyó o cuanto creció en porcentaje la acción.
Método de por cientos integrales
Esta técnica facilita la comparación de cifras; y gracias a él se puede determinar alguna anomalía de la empresa que estemos analizando. Se basa en que el 100% es la suma de las partes y le da un porcentaje relativo a las partes.
Método de aumentos y disminuciones
Este procedimiento consiste en analizar las diferentes cuentas del balance de la empresa en dos períodos de tiempo distintos y hacer comparaciones en base al comportamiento de cada cuenta. Con este método se puede observar cómo está un periodo con respecto al anterior, si tuvo mejoras o lo contrario.
Método de punto de equilibrio
El análisis del punto de equilibrio busca proyectar el nivel de ventas netas que necesita una empresa para no perder ni ganar. Es donde las ventas netas absorben los costos totales. Gracias a él podemos observar cómo está la empresa en cuestión de pérdidas o utilidades.
Método del punto de óptima utilidad
Con él se puede detectar el rendimiento a través de las ventas. Una empresa al tener mayores ventas obtiene mayores rendimientos, pero también se elevan gastos y costos. Este método consiste en minimizar costos para obtener la utilidad máxima.
De esta manera se sabe qué se puede comprar, sólo faltaría el cuándo. Para contestar esta pregunta después de haber hecho el análisis fundamental, se debe ir directo al análisis técnico. Éste indicará en qué momento se debe entrar al mercado. En este aspecto existen innumerables teorías e indicadores, pero lo más aconsejable es quedarse con lo básico. En otras palabras, estudiar la tendencia, el volumen de operación, promedios móviles y los puntos de sobre compra o sobre venta. Lo ideal es considerar cada uno de estos puntos para cada instrumento y por cada sector para tener un panorama más amplio y ver con claridad el rumbo de la compañía que decidimos comprar.
Por último, ya que se sabe qué instrumentos son los mejores, es conveniente armar un portafolio diversificado. Un portafolio diversificado es que al momento de escoger nuestros instrumentos, estos tengan entre sí una correlación mínima o nula, para no estar demasiado expuestos a un mismo ramo de la economía y así repartir el riesgo de una manera proporcional. Esto se hace por si un instrumento baja, los demás no se vean afectados y el portafolio se mantenga de una manera estable.
Un punto muy importante que se debe considerar, es que no se debe comprar solamente porque el valor de las acciones haya bajado. Por ejemplo, muchas acciones han caído más del 50% de su valor en este año, pero eso no quiere decir que sean candidatos a comprar. Por eso es necesario informarse primero y hacer bien la tarea, porque como dijo Peter Lynch: "Invertir sin investigar es como jugar poker y nunca voltear a ver las cartas".