Ciudad de México.- En virtud de que existen casas de empeño que aplican tasas de interés de hasta mil por ciento anual, el Gobierno federal buscará "meter en cintura" a este sector y para lo cual exhortó a los gobiernos estales y municipales a asumir su responsabilidad, toda vez que los delitos de robo y fraude son del fuero común.
Y lo que sucede, es que de las mil 600 casas de empeño que fueron verificadas el año pasado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), una de cada cuatro presentaron irregularidades, como omisión para el pago del crédito, así como escasa información en cuanto al costo de lo prestado o negación para entregar el bien prendario, razón por lo que consideró necesario la oportuna colaboración de las autoridades locales para atender a los afectados.
En este sentido, la Profeco, así como la Comisión Nacional para la Defensa de las Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), y la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre) pondrán en marcha una serie de acciones para garantizar el sano funcionamiento del crédito prendario y evitar los abusos en contra de los pignorantes, sobre todo ante la proliferación de casas de empeño ilegales que ya representan 20 por ciento del sector.
De esta manera, el titular de Profeco, Bernardo Altamirano, aseguró que aunado a la oportuna colaboración de los pignorantes, como solicitar a la casa de empeño el registro del contrato de adhesión ante Profeco para evitar clausulas abusivas, se requiere el apoyo de los distintos órdenes de gobierno del país.
Presenta anomalías una de cada
cuatro casas de empeño
"Quiero hacer una doble convocatoria: por un lado a toda la sociedad a denunciar este tipo de casas de empeño irregulares por el grave riesgo que representan a la seguridad de sus comunidades, y por el otro a las autoridades estatales y municipales a que se sumen corresponsablemente a esta iniciativa y todos seamos un escudo de protección en favor de los consumidores de casas de empeño", señaló.
Al respecto, cabe mencionar que de las mil 600 casas de empeño que verificó Profeco durante 2011, una de cada cuatro presentaron irregularidades y 89 le fueron colocados sellos de advertencia por insistir en irregularidades.
Por ello, Luis Pazos, presidente de la Condusef, consideró necesario la intervención de los gobiernos estatales y municipales para verificar y sancionar prácticas abusivas, sobre todo para aquellas casas de empeño ilegales en donde cobran tasas de interés de hasta mil por ciento anual.
"Aquí el problema es que muchas veces las autoridades judiciales no atienden las quejas de las personas, a las personas que son defraudadas por una institución financiera, como pueden ser Sofomes o una casa de empeño, van ante un Ministerio Público y no se les hacen caso, y esto sucede en muchos estados, quiere decir que volvemos a estos, hay muchas autoridades estatales que no están haciendo su tarea, no es cuestión del Congreso, no es cuestión de regulación, sino que hagan su tarea", señaló.
En este contexto, lanzaron un decálogo del buen proveedor en casas de empeño, en donde destaca la obligación de los propietarios de dichos negocios a registrar los modelos de contrato de adhesión en Profeco antes de iniciar operaciones y tenerlos a la vista dentro del establecimiento.
Asimismo, proporcionar información en español, legibles a simple vista y comprobable, la cual no deberá inducir a error o confusión; así como informar el ramo de prendas aceptadas en el establecimiento y el porcentaje de préstamos conforme al avalúo de las mismas.
De igual manera, deberán establecer claramente el plazo y requisitos para pago y recuperación de la prenda, así como la cantidad de refrendos a que se tiene derecho y las condiciones para ello.
Finalmente, en caso de pérdida, deterioro o robo de la prenda, la casa de empeño deberá responder por los bienes dados en prenda y pagar la pena convencional pactada en el contrato en caso de incumplimiento de sus obligaciones.
Y lo que sucede, es que de las mil 600 casas de empeño que fueron verificadas el año pasado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), una de cada cuatro presentaron irregularidades, como omisión para el pago del crédito, así como escasa información en cuanto al costo de lo prestado o negación para entregar el bien prendario, razón por lo que consideró necesario la oportuna colaboración de las autoridades locales para atender a los afectados.
En este sentido, la Profeco, así como la Comisión Nacional para la Defensa de las Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), y la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre) pondrán en marcha una serie de acciones para garantizar el sano funcionamiento del crédito prendario y evitar los abusos en contra de los pignorantes, sobre todo ante la proliferación de casas de empeño ilegales que ya representan 20 por ciento del sector.
De esta manera, el titular de Profeco, Bernardo Altamirano, aseguró que aunado a la oportuna colaboración de los pignorantes, como solicitar a la casa de empeño el registro del contrato de adhesión ante Profeco para evitar clausulas abusivas, se requiere el apoyo de los distintos órdenes de gobierno del país.
Presenta anomalías una de cada
cuatro casas de empeño
"Quiero hacer una doble convocatoria: por un lado a toda la sociedad a denunciar este tipo de casas de empeño irregulares por el grave riesgo que representan a la seguridad de sus comunidades, y por el otro a las autoridades estatales y municipales a que se sumen corresponsablemente a esta iniciativa y todos seamos un escudo de protección en favor de los consumidores de casas de empeño", señaló.
Al respecto, cabe mencionar que de las mil 600 casas de empeño que verificó Profeco durante 2011, una de cada cuatro presentaron irregularidades y 89 le fueron colocados sellos de advertencia por insistir en irregularidades.
Por ello, Luis Pazos, presidente de la Condusef, consideró necesario la intervención de los gobiernos estatales y municipales para verificar y sancionar prácticas abusivas, sobre todo para aquellas casas de empeño ilegales en donde cobran tasas de interés de hasta mil por ciento anual.
"Aquí el problema es que muchas veces las autoridades judiciales no atienden las quejas de las personas, a las personas que son defraudadas por una institución financiera, como pueden ser Sofomes o una casa de empeño, van ante un Ministerio Público y no se les hacen caso, y esto sucede en muchos estados, quiere decir que volvemos a estos, hay muchas autoridades estatales que no están haciendo su tarea, no es cuestión del Congreso, no es cuestión de regulación, sino que hagan su tarea", señaló.
En este contexto, lanzaron un decálogo del buen proveedor en casas de empeño, en donde destaca la obligación de los propietarios de dichos negocios a registrar los modelos de contrato de adhesión en Profeco antes de iniciar operaciones y tenerlos a la vista dentro del establecimiento.
Asimismo, proporcionar información en español, legibles a simple vista y comprobable, la cual no deberá inducir a error o confusión; así como informar el ramo de prendas aceptadas en el establecimiento y el porcentaje de préstamos conforme al avalúo de las mismas.
De igual manera, deberán establecer claramente el plazo y requisitos para pago y recuperación de la prenda, así como la cantidad de refrendos a que se tiene derecho y las condiciones para ello.
Finalmente, en caso de pérdida, deterioro o robo de la prenda, la casa de empeño deberá responder por los bienes dados en prenda y pagar la pena convencional pactada en el contrato en caso de incumplimiento de sus obligaciones.
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